Sinopsis: Issy Randall tiene un novio guapo pero poco cariñoso; un cuerpo con más curvas de lo que manda la moda; un empleo bien pagado pero aburrido; una pasión desenfrenada por la repostería, y una notable habilidad para preparar las recetas de su querido abuelo Joe. Cuando de repente se queda sin novio, sin empleo, con todos sus kilos y sus treinta y un años bien cumplidos, Issy decide que ha llegado la hora de hacer realidad su sueño: montar un café especializado en cupcakes, deliciosos pasteles en miniatura que saben de maravilla. Pero las cosas no serán sencillas.Opinión personal
5/5
Una historia que como anuncia su portada es dulce pero sin empalagar, me llamo m0ucho la atención desde el principio y desde que lo comenze, no lo solté hasta que lo termine.
Nos encontramos con una chica de 32 años que es sumamente insegura por sus libras de más y por tener estabilidad en su relación con un hombre que no la quiere y no la respeta en lo más mínimo, pero que ella no quiere darse cuenta de eso.
Cuando por fin abre un poquito los ojos, y se deshace de el y no encuentra que hacer, se decide a poner aun más en practica las recetas que su abuelo le enseño durante tanto tiempo y es así que coloca su propia cafetería donde comienza a agarrar un poco de confianza y de autoestima al ver que a pesar de los tropiezos que tiene que enfrentar la cafetería sale adelante gracias a su esfuerzo.
Pero todos estos problemas no los enfrentara sola ya que la acompañara su gran amiga Helena quien tiene un sentido del humor bastante único, también a su lado estará Pearl una madre soltera que entra a trabajar en la cafetería y que se convierte en una gran amiga y apoyo para Issy, y claro esta Des quien trabaja en el banco que le da el crédito para que la cafetería funcione y quien le ayuda con la montaña de papeleo que se le viene encima.
La historia es realmente muy animada y con sus recetas que por cierto siempre me despertaban el hambre mientras las leía, realmente disfrutaras esta lectura tan dulce y deliciosa.
