Sinopsis:
Cuando una camioneta Farmacéutica de Pincent es emboscada por el grupo rebelde conocido como el subterráneo, su contenido llega como una gran sorpresa - no son las drogas, sino cadáveres en un estado horrible. Parece que la droga principal de la empresa farmacéutica, la longevidad - que se supone, erradica la enfermedad y asegura la vida eterna - no esta cumpliendo con sus promesas. Ahora, un virus se extiende por el país, matando a cientos de personas a su paso, y la longevidad es impotente para luchar contra él. Pero cuando el jefe inescrupuloso de Pincent reclama que el subterráneo es el responsable de liberar el virus, depende de Peter, Anna y sus amigos para alertar al mundo sobre la terrible verdad detrás de la longevidad antes de que sea demasiado tarde.
Opinión personal
5/5
La última entrega de esta gran trilogía de "La Declaración", es sin duda el mejor de los tres libros porque aunque por ratitos pequeños se me hizo un poco lento, realmente te deja sorprendido y mantiene todo el resto de la historia, todo muy bien pensado, muy bien maquinado por Gemma Malley. Claro vemos a Anna y a Peter en su lucha incansable por la verdad y la justicia y sobre todo la libertad, pero tambien tenemos a estos dos personajes secundarios que nos hacen el libro más interesante ver sus ocurrencias y su actuar.
Por un lado tenemos a Jude un nerd de computadoras que a su modo lucha por lo que él cree lo correcto, pero aqui tiene un poco más de relevancia y no se queda tras una computadora, sino sale al mundo real y se encuentra cara a cara con la realidad y con el amor.
Por otro lado tenemos a Sheila una chica que es impulsiva y que actúa sin pensar, poniendo a todos y a ella misma en peligro y por ratos se me ha hecho insoportable, pero al mismo tiempo la entiendo. Sin duda alguna sin esas bombas que Gemma nos lanza en los últimos capítulos del libro, se me hubiera hecho demasiado predecible, botando el trabajo de los libros anteriores, pero supo como crear una gran historia de principio a fin.
