Después de que su ex novio la dejó embarazada y sola, Megan McKenzie juró estar alejada de los hombres. Pasó los últimos dieciocho meses enfocada exclusivamente en su hijo, Mason, junto con terminar sus estudio de enfermería como la mejor de su clase. Aunque ella no está lista para complicarse la vida con una relación a largo plazo, una buena follada sin ataduras es todo lo que necesita y en el bautismo de su ahijado Noah encuentra al candidato perfecto en la suave voz del padrino, Pesh Nadeen. Para Pesh Nadeen, la mera visión de Megan le envía a una vertiginosa crisis emocional ya que ella le recuerda demasiado lo que ha perdido y quiere estar fuera de su vista...al principio, pero cuanto más se familiaridad con ella, hay algo acerca de la diminuta rubia que hace salir su lado protector para ir a toda marcha y se encuentra con ganas de más.
