Nina Croft

Al crecer en el frío y húmedo norte de Inglaterra, Nina Croft pasó mucho tiempo soñando con ponis y lugares lejanos más soleados. Cuando descubrió que ambos, junto con un montón de otras cosas, se podían encontrar entre las portadas de un libro, su vida cambió para siempre. Más tarde, se dirigió al sur, recogió al marido perfecto en el camino y juntos se ofrecieron como voluntarios para trabajar en África. Allí descubrieron el amor por los lugares exóticos y la aversión por el trabajo de 9 a 5. Después, pasaron varios años viajando (siempre que fue posible) entremezclados con el trabajo (siempre que fuera necesario). Finalmente, se toparon con un área remota en las montañas del sur de España y la pequeña granja de almendros que ahora llaman hogar. Nina pasa sus días leyendo, escribiendo y montando a su yegua, Gencianna, bajo los azules cielos españoles, sol y ponis. Considera que esto es una prueba de que los sueños realmente pueden hacerse realidad si los quieres lo suficiente. La escritura de Nina mezcla el romance con elementos paranormales y de ciencia ficción.

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