El doctor Weyland es el profesor más respetado de una pequeña universidad de Nueva Inglaterra. Alto, maduro, de pelo acerado, sus modales anticuados cautivan a los estudiantes, y un magnetismo especial rodea todos sus actos. Sin embargo, Weyland es un hombre falso, sus credenciales académicas son inventadas y tras la fachada del erudito absorto en su trabajo se oculta el mayor depredador que el mundo ha conocido, uno cuya presa son los seres humanos.
A través de los siglos, el vampiro ha sobrevivido mimetizándose en la sociedad humana, ahora es profesor de antropología, lo que resulta irónico dadas sus costumbres alimenticias. Pero Weyland no es el monstruo que cae víctima de sus sentimientos humanos, es el monstruo que perdura y hará todo cuanto esté en su mano para protegerse a sí mismo y su modo de vida.