Hay muchas cosas que Annah quisiera olvidar: la expresión en el rostro de su hermana antes de que Annah le abandonara en el Bosque de Manos y Dientes, la primera vez que vio la horda mientras esta abarrotaba la Ciudad Oscura, las quemaduras del alambre de púas que la dejaría marcada de por vida; pero más que nada, a Annah le gustaría olvidar aquella mañana cuando Elías la dejó por los Reclutadores.
El mundo de Annah se detuvo ese día y desde entonces ha estado esperando por el regreso de Elías. En cierto modo, sin él, su vida no se siente tan diferente a la de los muertos que deambulan por la destruida ciudad. Entonces, ella conoce a Catcher y todo se siente vivo otra vez. Pero Catcher también tiene sus secretos. Siniestras y aterradoras verdades que lo vinculan a un pasado que Annah ha deseado olvidar y un futuro demasiado mortal para considerarlo.
Ahora todo depende de Annah. ¿Podrá ella continuar viviendo en un mundo calado por la sangre de los vivos, o es la muerte el único escape a la destrucción del Retorno?
