Ningún día es normal en un mundo donde la Tecnología y la Magia compiten por la supremacía... Pero no importa qué fuerza esté ganando, en el Apocalipsis, una espada siempre funcionará.
Hugh d'Ambray, Preceptor de los Perros de Hierro, Señor de la Guerra del Constructor de Torres, sirvió a un solo hombre. Ahora su maestro inmortal, casi omnipotente lo ha echado a un lado. Hugh es una sombra del guerrero que era, pero cuando se entera de que los Perros de Hierro, soldados que lo seguirían a cualquier parte, están siendo perseguidos y asesinados, debe tomar una decisión: desvanecerse o ser el líder que nació ser. Hugh sabe que debe hacerse con un lugar nuevo para él y su gente, pero no tiene dinero, ni refugio, ni comida, y los nigromantes están llegando. Rápido.
Elara Harper es una criatura que no debería existir. Sus enemigos la llaman Abominación; su gente la llama Blanca Dama. Con su protección, está atrapada entre los pesos pesados mágicos a punto de chocar y sumir al estado de Kentucky en una guerra que los humanos no tienen poder para detener. Desesperada por proteger a su gente y su estilo de vida sencillo, aceptaría la ayuda del mismo diablo, y Hugh d'Ambray podría calificar para ese trabajo.
Hugh necesita una base, Elara necesita soldados. Ambos son infames por traicionar a sus aliados, entonces, ¿cómo pueden crear una alianza creíble para enfrentar el desafío de sus enemigos?
Como dice el profeta: "Es mejor casarse que quemarse".
Hugh y Elara pueden hacer ambas cosas.