Sinopsis:
En esta nueva entrega de la serie, la teniente Dallas anda a la busca y captura del asesino de un profesor de historia, aparentemente normal y corriente. La muerte de Craig Foster ha dejado desvastada a su joven esposa y a sus compañeros de docencia… y muy posiblemente haya dejado traumatizadas de por vida a sus alumnas de diez años –que fueron las que encontraron el cadáver en medio del aula.
Muy pronto, Eve descubre que el almuerzo casero de Foster ha sido envenenado y que sus colegas ocultan algunos secretos alarmantes. Ahora, su trabajo se centra en descubrir por qué alguien le haría eso a un hombre que parecía absolutamente inofensivo, amable... e inocente.
Y, mientras tanto, entra en escena Magdalena Percell.... una mujer a quien Eve puede imaginar siendo víctima de un homicidio, posiblemente en sus propias manos. La escurridiza rubia, y antiguo amor de Roarke, marido de Eve, ha regresado a Nueva Yok siendo toda inocencia. Roarke parece ciego a la manipulación de Magdalena, e insiste en que el informal almuerzo de negocios con ella no es nada por lo que deba preocuparse... Eve está tan crispada por la situación que le resulta difícil concentrarse en el caso. Aun así, tendrá que dejar a un lado sus sentimientos, durante un tiempo al menos, porque otro hombre acaba de aparecer muerto.
Eve sabe muy bien que esa inocencia puede ser una mera fachada. Tener eso en mente podría ayudarle a resolver este último caso… aunque también podría destrozar su matrimonio.
