En el mundo de Yupi que Clarita se ha construido, ella es la princesa. Una mujer independiente, trabajadora, pijisima y un tanto loca que está cansada de tanta superficialidad, de que la traten como a la rubia tonta de las supertetas y de esperar a su principe Azul.
Lo que no sabe Clarita es que éste aguarda en las sombras, un hombre borde pero tierno, prepotente pero humilde, que está esperando el momento oportuno para atacar y… enamorarla.