Claire Parks ha estado muy enferma, pero ahora está bien, muy bien, y con ganas de ir de juerga. Bueno, de sexo. En su primera salida en el tempestuoso mundo de las citas atrapa a Bud, un macizo alto, sexy y guapo. Se lo ha ganado a pulso, es su premio por no morir. Pero después de un fin de semana de sexo salvaje, descubre que él no es lo que ella pensaba que era.
El policía Tyler -Bud- Morrison no se puede creer lo que están viendo sus ojos. ¿Qué hace una -princesa- en una discoteca famosa por sus escándalos sexuales? Necesita que la rescaten y rescatar mujeres es que lo que a Bud se le da mejor. Él la ha visto primero, y, como dice el refrán, quién lo encuentra se lo queda.
Después de un fin de semana del sexo más ardiente que ha tenido en su vida, decide quedársela para siempre. Cuando ella se ve envuelta en un problema, él hace todo lo que está en sus manos para protegerla. Pero Claire no quiere que Bud la proteja, lo quiere en su cama.