Sinopsis:
En esta ocasión, Edgar está muy preocupado porque tiene el pico magullado; tanto es así que cuando Silvestre anuncia que ha visto un fantasma, al cuervo casi se le olvida que él es el guardián del Castillo de Otramano.
Pero los extraños ruidos (de cadenas y otras cosas) que provienen de la Perdida Ala Sur no tienen intención de pasar desapercibidos. Lord Pantalín está demasiado ocupado tratando de impedir la ruina de la familia con el último trasto que ha inventado, el Cacharro-detector Dorado, así que a Solsticio y Edgar no les queda más remedio que convertirse en cazafantasmas y agudizar el ingenio contra el impertinente Capitán Spookini.