Sinopsis: A sus dieciséis años, Aislinn se comporta aparentemente como cualquier chica de su edad. Sale con sus amigas, le mola la música y tiene un chico en el punto de mira, aunque de esto último no está muy segura. Sin embargo, también hay algo en ella que no tiene nada de normal: al igual que su abuela, Aislinn es capaz de distinguir a los elfos que viven invisibles entre los humanos, un don increíble, que más que don es una maldición, pues a estos seres no les gusta ser descubiertos y suelen castigar con crueldad a quienes detectan su presencia.
Así pues, siguiendo al pie de la letra las reglas secretas que le enseñó su abuela —nunca atraigas la atención de los elfos, no respondas a los elfos, no mires a los elfos— Aislinn tendrá que apañárselas para pasar desapercibida, especialmente a los ojos de Keenan, rey de los elfos, que se ha propuesto seducirla y convertirla en su reina.