Pero ha llegado la Quinta.
Tenéis que conocer a Tomas Cale.
Thomas Cale ha aceptado su destino. De vuelta en el Santuario de los Redentores, ha oído al padre Militante afirmar que la humanidad, la peor obra de Dios, su mayor error, debe ser destruida. Y está dispuesto a convertirse en ejecutor de ese fin.
Sin embargo, puede ser que Thomas Cale sólo esté simulando haber aceptado su papel de Ángel de la Muerte. Puede que ese joven que pasa del amor más arrebatado al odio más intenso en un abrir de ojos, que cambia la amabilidad por la extrema violencia en una milésima de segundo, no pueda acatar las órdenes de los Redentores ni aún creyendo obedecerles. Porque está en manos de Cale la aniquilación del mundo, pero ¿conoce él mismo lo que esconde su alma?
Después del éxito de La mano izquierda de dios, en Las cuatro postrimerías Paul Hoffman nos ofrece una nueva aventura oscura, divertida y perturbadora a un tiempo, donde la fantasía se parece a la realidad de manera inquietante y ningún personaje es nunca quien aparenta ser.