Sinopsis:
Sydney Sage es una alquimista, una de un grupo de humanos que manejan la magia y sirven de Puente entre el mundo de los humanos y el de los vampiros. Ellos protegen los secretos de los vampiros y las vidas de los humanos.
A Sydney le encantaría ir a la universidad, pero en cambio la han enviado a esconderse a un internado pijo en Palm Springs, California, con la misión de proteger a la princesa de los Moroi, Jill Dragosmir, de los asesinos que quieren sumir la corte de Moroi en una Guerra civil. Antes en desgracia, ahora Sydmey es elogiada por su lealtad y obediencia, y se la tienen por un modelo de alquimista ejemplar.
Pero cuando más se acerca a Jill, Eddie y sobre todo a Adrian, más se cuestiona las antiguas creencias alquímicas, su idea de la familia y el sentido de lo que significa pertenecer de verdad a un lugar. Su mundo se complica aún más cuando unas experiencias mágicas demuestran que Sydney podría ser la clave para impedir la conversión en Strigori, los vampiros más feroces, aquellos que no mueren. Pero su miedo a ser justo eso —especial, mágica y poderosa— lo que le aterra más que ninguna otra cosa. Igual de desalentador es su nuevo romance con Brayden, un cerebrito muy mono que parece ser su media naranja en todos los aspectos. Pero, por perfecto que parezca, Sydney se siente atraída por otro… por alguien prohibido.
Cuando un impactante secreto amenaza con desgarrar el mundo de los vampiros, las lealtades de Sydney se ven de pronto puestas a prueba más que nunca. Se pregunta cómo se supone que debe alcanzar un equilibrio entre los principios y los dogmas que le han inculcado y lo que el instinto le dice ahora.
¿Debería confiar en los alquimistas… o en su corazón?
