La señorita Emma Grenaville, que no es una tonta debutante, está más que harta de esos aristócratas cabezas-huecas que creen que la existencia de la mujer se reduce única y exclusivamente a satisfacer a los hombres. ¡Y su arrogante y nuevo vecino, el duque de Wycliffe, es el peor de todos! El muy atractivo canalla quiere triplicar el alquiler de la escuela para jóvenes damas que Emma regenta para ayudar a su tío a acabar con sus deudas. De acuerdo, Greydon Brakenridge sin duda necesita unas cuantas lecciones... sobre las mujeres.
¡Y Emma es la persona ideal para mostrarle el buen camino! Este atractivo duque nunca ha conocido a una mujer a la que no pudiera burlar y seducir. Y ahora que ha convencido a Emma para que haga una apuesta, tiene a la obstinada directora justo donde quiere... y, con un poco de suerte, pronto la tendrá también en su cama. Pero el redomado soltero subestima la inteligencia de la sorprendentemente sensual señorita Grenville. Porque quizás ella sea la persona que le conduzca a un lugar al que ninguno de los dos se imaginó nunca ir... el altar.