Madeleine Willits fue rechazada por la sociedad londinense por un escándalo que no fue culpa suya y se vio obligada a buscar un puesto remunerado en el país. Así que cuando Quinlan Bancroft, marqués de Wakefield, llega a dirigir la casa durante la enfermedad de su tío, Maddie está decidida a detestar al noble a primera vista. Pero aunque el 'marqués' es fácil de no gustar, el 'hombre' en sí mismo es un asunto diferente. El aplomo de Quinlan frente al barro, los cerdos dementes y los aldeanos que agitan los mosquetes es sumamente atractivo. No es de extrañar, entonces, que Maddie se olvide por completo de rechazar a Quinlan cuando él la envuelve en un dulce abrazo... SE ENCUENTRA CON EL NOBLE SEÑOR.
Sorprendido besando a la encantadora y joven compañera de su tío, Quinlan siente que debe hacer las paces y usar su rango para restablecer a la señorita Willits en la sociedad. Desafortunadamente, pronto se hace evidente que Maddie no tiene idea de cómo resistirse a los inoportunos jóvenes libertinos que creen que está lista para ser desplumada. Pero Maddie sabe que solo hay un libertino cuyas atenciones realmente necesita temer, porque solo Quinlan Bancroft posee el poder de romperle el corazón.
