Nadie ha dicho nunca: desearía que mis padres fuesen unos vampiros inmortales chupasangre. Mucho menos Robyn, que se encuentra en apuros al ser la única humana en una casa llena de vampiros. ¿Podrá mantener en secreto que sabe lo que son?
Mientras tanto, la familia de Jayden comienza a desvelar sus propios secretos y, ya nada volverá a ser lo que era en Shadow Hills.
¿En quién pueden confiar?