En esta segunda entrega, a diferencia de la primera, Estudio en Escarlata, la acción y las investigaciones tienen lugar íntegramente en Londres -la señorita Mary Morstan, años después de la misteriosa desaparición de su padre, oficial de infantería en Bombay, recibe anónimamente cada año una gran perla por correo, hasta que un día le llega una misiva con una cita a ciegas y decide acudir a Sherlock Holmes- e incluye una trepidante persecución fluvial a través del Támesis.
Opinión personal
4/5
La historia es muy buena claro que sí, tiene un inicio atrapante, conociendo a Sherlock, ese personaje que a pesar de ser tan imperfecto se logra ganar el favor y respeto de tantos otros, y claro que tenemos el caso en quistión que no decepciona ya que al principio parece bastante fácil, pero claro que no lo es y es más torcido que lo que se creía, no podemos dejar de lado a aquellos personajes que aunque tienen su presencia, a veces pueden pasar un poco desapercibidos, como Watson que es un principal pero a veces no tiene tanto peso, aunque en esta ocasión, su presencia trae algo distinto a las tramas y una brisa que no creímos que se podría encontrar en un libro de Sherlock y es el romance. Watson es esa contraparte tan importante dentro de la historia, tanto para el lector como para el mismo Sherlock. Espero ver más esta faceta en los siguientes libros, en esta atmosfera se vuelve muy interesante y se que me reiré mucho al ver como lo maneja Sherlock dentro de su mente tan calculadora.
