Sinopsis: Ya han pasado 20 años desde que America Singer entró a la Selección y ganó el corazón del Príncipe Maxon. Ahora es tiempo de que la Princesa Eadlyn tenga su propia Selección. Eadlyn no espera que su Selección sea como el cuento de hadas que vivieron sus padres, pero conforme avance la competencia descubrirá que tener un "final feliz" propio puede ser más posible de lo que jamás pensó.Opinión personal
4/5
Esta historia me encanto desde el inicio, aunque tuve algunas problemillas con ella, al fin y al cabo me engancho y la termine desfrutando mucho, así que imagaran que cuando supe de un nuevo libro, quería leerlo. Ha cambiado mucho sobre todo en sus personajes, nos encontramos a Eadlyn como la heredera de Ilea, es una princesa terca, autoritaria, que no deja que nadie le diga que hacer, su mayor propósito parece ser demostrar que no necesita a un hombre a su lado para gobernar ni hacer nada, y por otro lado tenemos a su mellizo Ahren que es todo lo contrario, un chico tranquilo, amable, cariñoso y que se deja querer.
Las cosas en Ilea no van como América y Maxon esperaban y sera responsabilidad de Eadlyn calmar los ánimos del pueblo. ¿Recuerdan que América decía que como reína, lo primero que eliminaría sería "la selección"?
Bueno pues esta misma pregunta le hará Eadlyn una y otra vez a América cuando le cuenten que para calmar las ansias del pueblo tendrá que tener su propia "Selección".
Vemos nuevas facetas de América y Maxon ahora como padres, más maduros pero por ratos igual de confundidos que antes, y las cosas saliendose de control en todas partes, veremos que las cosas están por dar un cambio total y radical. Estoy deseando que llegue ya el siguiente y ver estos nuevos sucesos que pondrán aún más de cabeza esta historia.
