Con la oscuridad sosteniendo firmemente su alma, Cade sabe que está destinado al infierno. Hombres como él no realizan las obras que hizo, sin importar si vinieron por orden del rey, y no eluden la oscuridad.
Un solitario, Cade toma lo que la tierra provee y promete mantener a los dos hombres que él pensaba como Hermanos vivos del gran mal que va detrás de ellos. Sabe que su tiempo es corto y que el mal lo está buscando pero queda en él suficiente humanidad para ayudar a sus amigos.
Cuando la bruja de pelo de llama lo encuentra, Cade queda instantáneamente fascinado por su belleza. Puede olvidarse de ella... o ceder ante el temerario amor imposible que podría destruirla.