De noble cuna: Catriona, una atrevida joven escocesa, desconoce que no es en realidad la hija mayor de Mary, la comadrona. No sabe que procede de noble cuna, tan noble como viles eran los motivos de aquel despreciable personaje que se llevó a su hermano gemelo al instante de nacer, mientras a ella la dejaba, sin saberlo, aún en el vientre de su madre moribunda, desasistida, en una lúgubre mazmorra. Repudiado por la sociedad: Napoleón ha huido de la isla de Elba y ha puesto un pie en Cannes. Robert, ciego a causa de las llamas, inútil en el campo de batalla, tan sólo puede maldecir su suerte. No podrá viajar a Viena para reunirse con Wellington.
El incendio de la mansión Devonbrook, que diezmó a su familia y consumió una importantísima colección de obras de arte, arroja sobre él la sombra de graves sospechas. Se encuentra casi en la ruina. El futuro no puede ser más negro. Es el momento de viajar a Escocia, a las Highlands.