Sinopsis:
«Durante los últimos meses de su vida, mi madre fue perdiendo su memoria, recayó en su infancia. Convertida de golpe en una niña pequeña, después en una joven recién casada, mi madre empezó a hablar, a confesar, invocando a (los) vivos y (los) muertos. El amor filial, fuerte y apasionado, se ve a veces envuelto en el pudor y los sobrentendidos. Al revelar su pasado, mi madre se liberó de una vida en la que casi nunca fue feliz. Durante largos días la escuché, siguiendo como podía el hilo de sus incoherencias; sufrí y al mismo tiempo la descubrí.Este relato fue escrito a partir de los retazos de recuerdos que ella me confió. Fragmentos que me permitieron de reconstruir su vida en el viejo Fez de los años treinta y cuarenta, de imaginar sus momentos de alegría, de adivinar sus frustraciones. Tuve que leer entre líneas o incluso traducir sus silencios, y casi siempre restituir sus emociones.Tahar Ben Jelloun (Fez, 1944) obtuvo el premio Goncourt en 1987 por La noche sagrada. El Aleph ha publicado Elogio de la amistad (2001), Partir (2006) y No entiendo el mundo árabe (2007).
Opinión personal
3/5
Creí que este libro me iba a gustar, de hecho entre un poco "temerosa" porque las historias que me ponen o me pondrán triste, no me llaman la atención, pero no se, no logre simpatizar con los personajes, es como si lo cuentan sin emoción real o no te lo logran transmitir, y es que llegado a un punto se vuelve repetitivo y pierde todo interés de la historia, además es un poco la actitud del hijo lo que no me agrado desde el inicio, no se mucho de las costumbres árabes, pero lo sentí al hijo que cuenta la historia un poco displicente con el cuido de su mamá y sobre todo con quien la dejaba a cargo, entonces creo que en lugar de simpatizar con la historia me enojo un poco, toca un tema muy delicado como el alzheimer y ver como esa persona tan especial se va apagando poco a poco no debe ser fácil, no puedo ni comenzar a imaginármelo, pero la historia no transmite esa impotencia, esa tristeza.
